Atlas / Jorge Luis Borges.- Barcelona: Lumen, 1999.
Estambul
Cartago es el ejemplo más evidente de una cultura calumniada, nada posemos saber de ella, nada pudo saber Flaubert, sino lo que refieren sus enemigos, que fueron implacables. No es impossible que algo parecido ocurra con Turquía.
…Qué puedo yo saber de Turquía al cabo de tres días? He visto una ciudad esplendida, el Bósforo, el Cuerno de Oro y la entrada al Mar Negro, en cyas márgenes se descubrieron piedras rúnicas. He oído un idioma agradable, que me suena a un alemán más suave.
La dernière phrase est du grand Borges, qui formule en une phrase presque banale l’appréhension confuse qu’on a de la langue turque lorsqu’on y porte un peu l’oreille: comme l’allemand, le turc peut composer des mots interminables par juxtaposition, comme lui il compose ses phrases de telle sorte qu’il faut en attendre la fin pour en comprendre le sens, et comme lui il mélange les sons communs de palatales et de gutturales moins rudes que celles de l’arabe.